Parece que el coco desecado está de moda en el mundo moderno de la salud y el bienestar. Lo que parecen simples virutas de coco envueltas en bolsas de plástico en el supermercado, en realidad tiene mucho poder para proporcionarnos nuestras necesidades nutricionales diarias, y quizá más. Sí, en la “desecación” de los cocos podríamos tenerlo todo.
Sigue leyendo mientras aprendemos más cosas sobre el coco desecado y comprendemos por qué todos deberíamos empezar a incluirlo hoy mismo en nuestras rutinas de salud y forma física.
Definición y comprensión del coco desecado
Aunque la expresión “desecado” se relaciona a menudo con desmenuzar, en realidad se refiere al proceso de “secar y eliminar toda la humedad”. Así pues, el coco desecado es carne de coco seca y rallada.
El coco desecado se crea cortando en rodajas finas la carne de coco blanco maduro y secándola en aire caliente a 100°C. Es sabrosa y seca al tacto. Aunque el coco deshidratado finamente rallado es la forma más común, también está disponible rallado, en copos, granulado y astillado.
La mayor parte del coco desecado no está endulzado ni aromatizado, y no se le añaden conservantes para conservarlo.
Sin embargo, puede incluir productos desgrasados que reduzcan su perfil de sabor natural; por tanto, comprueba cuidadosamente la etiqueta.
El coco desecado se utiliza habitualmente para “coronar” dulces, cereales y productos horneados en el Reino Unido y Europa.
Sin embargo, cada vez más personas incorporan el coco desecado a su dieta para aprovechar los innumerables beneficios para la salud que se describen a continuación.
Coco desecado: Un Alimento de Alto Valor Nutricional
Por supuesto, el coco desecado es útil para la salud cuando va acompañado de una dieta nutritiva y un estilo de vida activo. No sólo mejora el sabor de los alimentos y bebidas, sino que también contiene importantes vitaminas y minerales.
Aunque el coco tiene un alto contenido en grasa, también es rico en nutrientes. Está reconocido tanto como fruta como fruto seco.
Aunque no deberías comerte un coco entero todos los días, añadir coco desecado como textura o aderezo a comidas o bebidas nutricionalmente equilibradas tiene sentido.
En lugar de edulcorantes artificiales o aperitivos poco saludables, prueba a espolvorear coco desecado. De este modo, puedes disfrutar de algo delicioso sin consumir calorías y azúcar adicionales.
En proporciones aproximadas, una ración de 100 g de coco desecado sólo tiene 605 calorías, 5,6 g de proteínas, 6,1 g de hidratos de carbono, 62 g de grasas, 6,1 g de azúcares naturales, 21,1 g de fibra y mucho más.
Estos elementos son esenciales para el cuerpo humano. Puedes satisfacer fácilmente tus necesidades diarias de minerales con una comida bien equilibrada sin tener que buscar fuentes adicionales.
Conclusión
Si hay una fruta de la que te gustaría vivir, que sea el coco. Por su abundancia y alto valor nutritivo, nunca te equivocarás con una ración de coco desecado al día (o siempre que lo tengas a mano). Simplemente asegúrate de conseguirlo ecológico y de origen sostenible. También es especialmente útil para tu salud y tu forma física, ¡así que no dudes en incluirlo en tu nueva dieta!
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